La solidaridad de estas fechas

Ya han pasado las navidades, los atracones, fin de año, los atracones, las fiestas, los atracones. Si algo caracteriza a estas fechas son las reuniones familiares y las comidas y cenas. Sin embargo, si nos centramos en lo que a publicidad se refiere hay cuatro cosas que son imprescindibles para darnos cuenta que estamos (o hemos dejado atrás) la navidad: los anuncios de juguetes, los anuncios de colonias, el anuncio de la lotería (de navidad o del niño) y el anuncio del Corte Inglés.

No me voy a centrar en ninguno de estos cuatro, aunque he de admitir que el anuncio "Un cuento para la lotería de Navidad" de Ricardo Pérez y Asociados me encanta y me fascinó desde el primer momento en que la ví. Pero sí me voy a centrar en algo que también es muy común por estas fechas: las campañas solidarias y de ayuda al tercer mundo. Y es que hoy, en un ataque de necesidad de ayuda a los demás, he comprado las pastillas de Médicos Sin Fronteras.



Para aquel que no esté familiarizado, son seis pastillas que cuestan un euro y cuyos beneficios se destinan íntegramente a proyectos que tiene la organización en diferentes países. Lo que más me ha llamado la atención, y espero no parecer muy frívola, es que al final la campaña funciona. Sí, funciona. Es simple, directa y pone al alcance de cualquier persona la posibilidad de colaborar. No sé cuantas vueltas le dieron los de Germinal Comunicación al briefing para llegar a este concepto, pero sin duda detrás hay muchas horas de trabajo metidas.

Médicos sin Fronteras ha hecho una gran inversión en medios, bueno en realidad no ha tenido que pagarlo por eso del cómputo televisivo, pero hay que tener en cuenta que además de los spots, hay también gráficas, exterior e incluso street marketing. Todo para una campaña brillante que como se suele decir: "se vende sola". Sin duda, se ha pensado tanto en el cliente, como en el público. Toda una proeza en estos tiempos.