El término Indie hace referencia a géneros, panoramas, subculturas y atributos estilísticos y culturales que se engloban bajo el lema "hazlo tú mismo".
Cada día se crean cientos, miles, millones de blogs en todo el mundo para contar tantas historias como segundos vivimos. Entonces, ¿por qué crear otro más que sature la red y las mentes de los lectores?
Pues, porque no hay nada más extraño que levantarse por la mañana, mirarse al espejo y pensarse especial; para que después por la noche, cuando el cansancio te aborda, los pensamientos pesados e hirientes te demuestren que eres normal, que eres común. Para algunas marcas o anunciantes, esta es su rutina. Andan por el camino del medio, moderándose en sus acciones y deseos, intentando destacar solo en momentos puntuales y siguiendo a las marcas líderes e innovadoras.
Otros, en cambio, desean vivir en los extremos, llevar su comunicación hasta límites insospechados y descubrir, aunque sea después de caerse varias veces, qué tienen para ofrecer al mundo.
Porque de eso se trata tener una marca, de mostrarte tal y como eres, de cambiar y de ofrecer experiencias. Si no estás dispuesto a ello, entonces, no sigas leyendo, no investigues ni hagas estudios, no inviertas en comunicación. Sigue a la mayoría y serás feliz (o no).
Pero si por el contrario, estás dispuesto a arriesgarte y quieres conocer todo lo que se hace en el resto del mundo, lo que vendrá, los libros y música que deberías conocer, los artistas en los que deberías apoyarte, entonces, estás en el camino correcto.
La comunicación, la publicidad o como lo quieras llamar (estamos en una pequeña crisis de nomenclatura) tiene su sacrificio, pero también su recompensa: levantarte por la mañana común y acostarte sabiendo que hoy has sido especial, has sido Indie.
Cada día se crean cientos, miles, millones de blogs en todo el mundo para contar tantas historias como segundos vivimos. Entonces, ¿por qué crear otro más que sature la red y las mentes de los lectores?
Pues, porque no hay nada más extraño que levantarse por la mañana, mirarse al espejo y pensarse especial; para que después por la noche, cuando el cansancio te aborda, los pensamientos pesados e hirientes te demuestren que eres normal, que eres común. Para algunas marcas o anunciantes, esta es su rutina. Andan por el camino del medio, moderándose en sus acciones y deseos, intentando destacar solo en momentos puntuales y siguiendo a las marcas líderes e innovadoras.
Otros, en cambio, desean vivir en los extremos, llevar su comunicación hasta límites insospechados y descubrir, aunque sea después de caerse varias veces, qué tienen para ofrecer al mundo.
Porque de eso se trata tener una marca, de mostrarte tal y como eres, de cambiar y de ofrecer experiencias. Si no estás dispuesto a ello, entonces, no sigas leyendo, no investigues ni hagas estudios, no inviertas en comunicación. Sigue a la mayoría y serás feliz (o no).
Pero si por el contrario, estás dispuesto a arriesgarte y quieres conocer todo lo que se hace en el resto del mundo, lo que vendrá, los libros y música que deberías conocer, los artistas en los que deberías apoyarte, entonces, estás en el camino correcto.
La comunicación, la publicidad o como lo quieras llamar (estamos en una pequeña crisis de nomenclatura) tiene su sacrificio, pero también su recompensa: levantarte por la mañana común y acostarte sabiendo que hoy has sido especial, has sido Indie.
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